El grito

tenemos el lenguaje tan disfrazado que a veces el silencio habla más que nosotros
las mañanas son atroces detrás de esta ventana si salimos ahora nos lijarán la piel con la punta de un cuchillo aquí dentro perdura el círculo y no llueve todo sigue redondo y seco
no quiero más ojos que estos que te penetran no me regales otros ojos regálame cinco segundos cerca de tu boca y en el sexto te hallarás tan perdido que ni diez pares de ojos te ayudarán a encontrar el camino de vuelta




1 comentarios:

fgiucich | 16 de diciembre de 2011, 12:27

Una sugerencia que no puede dejar de atenderse. Abrazos.

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